viernes, 4 de diciembre de 2015

Fluoroscopìa con Intensificador de Imagen


La fluoroscopia es un método que utiliza baja intensidad del haz de rayos X para visualizar continuamente al paciente en una pantalla; o sea, se trata de una radiografía en tiempo real que permite la observación continua de una imagen de rayos X, ello posibilita la evaluación dinámica del enfermo.
El fluoroscopio nació en épocas tempranas, en 1899, y fue de gran utilidad hasta 1953, cuando aparecieron los primeros equipos comerciales con intensifi-cador de imagen, de uso en la actualidad

http://gsdl.bvs.sld.cu/greenstone/collect/imaginol/index/assoc/HASH961b.dir/fig0305.png








 Fluoroscopia con intensificador de imagen. Arteriografía de los sectores ilíacos



Preparación del paciente. Ello dependerá del examen que se precisa realizar, pues en la fluoroscopia, como método imagenológico complementario, por sí sola no es necesario, solo se requiere la cooperación del paciente.

Indicaciones. Su uso fundamental es para el estudio de estructuras en movimiento. Sirve de guía en todo tipo de cateterismo, procederes endoscópicos, estudios gastrointestinales y procederes diagnósticos intervencionistas, como biopsias y biopsia por aspiración con aguja fina (BAAF), y terapéuticos, como angioplastias, embolizaciones y otras. También se utiliza como cinefluoroscopia.

Limitaciones. Esta técnica tiene como inconveniente que no ofrece una documentación de la imagen, ya que es dinámica.

Contraindicaciones. Debe evitarse su uso indiscriminado, pues se calcula que los nuevos equipos irradian a una dosis de 1 a 5 mrad en la piel por minuto de fluoroscopia.


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